Aprendé a manejar lo que tu cliente espera de tu negocio gastronómico para que tenga una experiencia satisfactoria.
Para lograr que los clientes vayan (y sobre todo vuelvan) a un local gastronómico, la regla principal es que sus expectativas queden satisfechas. Parece poco, pero en realidad es una tarea bastante ardua. Porque es necesario aprender a conocer a cada cliente, sus gustos y deseos, para cumplir con esas expectativas.
Por eso, hay que focalizarse en identificar lo que cada cliente espera de tu negocio, para crear experiencias más personalizadas y satisfactorias. Es que cada comensal tiene su propio concepto de lo que representa un buen servicio. Sin embargo, hay algunas pautas que son comunes a todos y que conviene tener en cuenta.
Pautas comunes
#1. Sentirse personas. Los clientes quieren que los traten como seres humanos y no como números que sirven para aumentar la facturación de un local. Por eso, las expectativas comienzan a ser cumplidas a partir del contacto con los mozos, quienes son fundamentales para construir ese vínculo que permitirá alcanzar una buena experiencia gastronómica.
#2. Ambiente. En general, los clientes van a un local gastronómico para vivir una experiencia global, en un ambiente agradable. Esto se refiere a una decoración coherente con la imagen de marca, en un espacio atractivo y limpio. Porque si el ambiente no suele ser considerado como parte del servicio, es el servicio el que crea un buen ambiente. Por eso, los mozos son también clave en este aspecto.
#3. Platos y bebidas. Es el punto más importante de las expectativas de cada cliente: que lo que le sirvan sea sabroso y con una buena presentación. En general, lo sencillo y rico, preparado con buenos ingredientes, es más valorado por los clientes que lo que pretende ser demasiado sofisticado y que, muchas veces, no está bien elaborado.
#4. Higiene. Los clientes también están muy preocupados por su salud, y mucho más en estos tiempos de pandemia. Por lo que una de sus mayores expectativas es que los alimentos sean saludables y no estén contaminados. Además, tener un bar o restaurante limpio impacta de manera muy positiva en las expectativas. Eso implica que los platos, vasos y cubiertos estén limpios, así como las mesas, sillas, salones y baños en perfecto estado de higiene. Por último, no se trata de que los comensales no vayan a la cocina para darse el lujo de tenerla sucia. La higiene tiene que ser cuidada permanentemente para satisfacer estas expectativas.
Un aspecto a considerar como esencial para el éxito de cualquier emprendimiento gastronómico está relacionado con el software que se emplee para la gestión de todo restaurante, bar, cafetería, pizzería o delivery. Temas como sistemas de gestión, sistemas POS y softwares especializados hacen la diferencia a la hora de organizar la gestión inteligente, administración de restaurantes, manejo de comandas, delivery e inventarios. El uso de estas herramientas de software es un aliado imprescindible para maximizar las ventas y mejorar la experiencia con los clientes.