
Si estás cansado de vinos clonados que saben todos igual, te damos la bienvenida al lado más crudo y honesto de la viticultura: los vinos naturales. Sin maquillaje, sin conservantes, sin nada que tape lo que la uva tiene para decir. Argentina, conocida mundialmente por su Malbec, está empezando a agitar el avispero con un puñado de bodegas que están haciendo ruido (y muy buen vino) desde una mirada más libre, salvaje y ecológica.