Los mini cocktails todavía no son demasiado conocidos en la Argentina, pero esta nueva forma de servir los tragos se está imponiendo en Estados Unidos, Japón y en la mayoría de los países de Europa. Por eso, solo es cuestión de tiempo para que esta tendencia se afiance en las barras locales.
El consumo responsable y el bolsillo son los principales argumentos para que tengan éxito en nuestro país.
A diferencia de los tragos clásicos, la versión mini solo difiere en su tamaño, como si se tratara de réplicas a escala, con menos de la mitad de contenido que un cocktail de los que conocemos.
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Mini coktails, una versión nacida en Japón
Esta versión miniatura de los cócteles más tradicionales nació hace una década atrás, en el año 2012, en Tokio, Japón. Su creador fue el bartender Gen Yamamoto, en un país que hace un culto de lo pequeño, como los bonsai.
Para los clientes de bares en Argentina, los mini cocktails pueden ser una opción atractiva, más allá de la moda que está llegando. Porque son más baratos, en momentos en que las salidas a comer y a beber se hacen más espaciadas para cuidar el bolsillo.
Pero también porque son un poderoso argumento para impulsar el consumo responsable de alcohol, ya que las versiones minis pueden servir para aprender a moderar la ingesta.
De hecho, en los pubs británicos existe una norma que prohíbe servir medidas de tragos de 600 o 750 ml, con el objetivo de fomentar este consumo responsable. Por lo que ofrecer vasos y copas de 100 ml ayuda en este sentido.
Para los especialistas, las medidas más pequeñas también son un buen argumento para que los clientes de los bares se animen a probar más variedades y salgan de las preparaciones clásicas. Es una buena manera de experimentar sin gastar de más, lo que ayuda al bartender a dar a conocer sus tragos de autor en una medida que resulta atractiva para todos.